INNOVACIÓN Y DESARROLLO
Mejorando constantemente con eficiencia y sostenibilidad enérgetica.INNOVACIÓN Y DESARROLLO
OCISA apuesta por la innovación como clave para que nuestro crecimiento vaya en una dirección de eficacia energética y sostenibilidad lógica, en el proceso de cambio que necesitamos en las infraestructuras del siglo XXI.
Promovemos la innovación y el desarrollo, mejorando cada día la eficiencia, la productividad, la calidad y el impacto medioambiental y socioeconómico de nuestras infraestructuras y servicios.

BIOCONSTRUCCIÓN
Edificamos con materiales de bajo impacto ambiental o ecológico, reciclados o altamente reciclables, o extraíbles mediante procesos sencillos y de bajo costo como, por ejemplo, materiales de origen vegetal y biocompatibles.
OCISA persigue minimizar el impacto ambiental en la medida de lo posible ayudando a crear un desarrollo sostenible que no agote al planeta sino que sea generador y regulador de los recursos empleados en conseguir un hábitat saludable y en armonía con el resto.
La vivienda debe adaptarse a nosotros como una segunda piel, debe procurarnos cobijo, abrigo, salud. Nosotros lo entendemos como la forma de construir respetuosa con todos los seres vivos. Es decir, la forma de construir que favorece los procesos evolutivos de todo ser vivo, así como la biodiversidad. Garantizando el equilibrio y la sustentabilidad de las generaciones futuras.

Tenemos en consideración:
- Ubicación adecuada.
- Integración en su entorno más próximo.
- Diseño personalizado.
- Adecuada Orientación y distribución de espacios.
- Empleo de materiales saludables, biocompatibles e higroscópicos.
- Optimización de recursos naturales.
- Implantación de sistemas y equipos para el ahorro.
- Incorporación de sistemas y equipos de producción limpia.
PASSIVE HOUSE
OCISA ocuenta en su plantilla con personal especializado y acreditado en el diseño y la construcción de edificios Passive Haus.
Con esta manera de diseñar y construir, se consigue reducir en un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. La poca energía suplementaria que requieren se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta.

Este estándar de diseño no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos sino la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas (PASSIVE HOUSE), como por ejemplo un buen factor de forma, que reduzca la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas, o poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano, etc.
Una de las medidas más eficaces para la conservación de la energía es un perfecto aislamiento de la envolvente , siendo beneficioso tanto en invierno como en verano: las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica.

Dependiendo del clima se debe optimizar el espesor del aislamiento térmico en función del coste y de la mejora de la eficiencia energética. Los grosores de aislamiento de cerramientos verticales, cubierta y solera variarían en función de las ciudades.
Los huecos son el “punto débil” de la envolvente, por lo que se debe poner mucha atención en su ubicación durante el diseño del proyecto, y en su correcta colocación durante la obra, utilizando ventanas y puertas de altas prestaciones.
Las carpinterías utilizadas tienen muy baja transmitancia térmica y las ventanas son de doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte. El vidrio es bajo emisivo para reflejar el calor al interior de la vivienda en invierno y mantenerlo en el exterior durante el verano.

La transmisión de energía no sólo se da en los elementos generales como paredes o techos, sino que también se da en las esquinas, ejes, juntas, etc. Se producen pérdidas o ganancias indeseadas y las temperaturas superficiales en esas zonas suelen ser inferiores a las del resto de la envolvente, pudiendo provocar la aparición de moho, por ello se construye sin puentes térmicos.
Utiliza un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor, puesto que las personas y los electrodomésticos generan calor, éste es reaprovechado por el sistema de ventilación, al precalentar el aire limpio entrante antes de expulsar el aire viciado.
La cantidad de energía necesaria para acondicionar los espacios es tan pequeña que la podríamos cubrir con una pequeña estufa sin necesidad de un sistema convencional de radiadores o suelo radiante, con el correspondiente ahorro económico que ello supone.